Los Perros Y La Demencia Senil
Nuestras mascotas, así como los seres humanos, pueden llegar a padecer de demencia senil. Puede empezar desde los 9 años en perros y a partir de los 10-11 años en Gatos.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las razas grandes envejecen más rápido que las pequeñas, por lo que es más probable que la demencia senil aparezca antes en las razas grandes.
Los estados demenciales, son un conjunto de trastornos de naturaleza orgánica que se caracterizan por una disminución de las funciones intelectuales, que producen una desintegración de las conductas sociales e individuales del paciente y que frecuentemente presentan un curso progresivo y crónico, pudiendo aparecer sintomatología motora o sensorial. Los cambios de conducta observados son muy frustrantes para el dueño.
Así con es el caso de nuestro paciente Rex un Golden Retriever de 12 años de edad, Rex siempre ha sido un perrito muy inquieto y alegre, hace aproximadamente un mes Rex perdió interés por cualquier tipo de comida, solo quería estar durmiendo y presento algunas señales que nos indicaron que está padeciendo de un Síndrome de Disfunción Cognitiva o Demencia Senil, como vocalización excesiva principalmente en las noches, desorientación, cambios del sueño (excesivo o muy poco), incontinencia en la casa (tienden a olvidar a donde tienen que realizar sus necesidades), cambios de actividad (relacionado con disminución del apetito, ansiedad, ausencia de respuesta a estímulos, así como empezó a ser menos afectivo o mostrar señales de alegría.
Ya que se trata de una enfermedad que no tiene cura trabajando en conjunto con los propietarios de Rex, siendo conscientes de lo que conlleva con paciencia y amor logramos tener una mejoría significativa en los signos clínicos y retardar el proceso patológico dándole a Rex una mejor calidad de vida disfrutando más de su compañía.
¿Cómo ayudar a un perro con demencia senil?
Cuando nuestros perros se van haciendo ancianos nos encantaría poder parar el tiempo y disfrutar más de ellos, aunque por desgracia esto no se puede hacer. Sin embargo, teniendo en cuenta los siguientes puntos que nombramos a continuación, es probable que consigamos alargar la aparición de los síntomas:
- Enriquecimiento del entorno con estímulos ambientales tanto auditivos, táctiles, orales y olfativos. Por ejemplo, música relajante.
- Rutinas de paseos adaptando el ejercicio a su condición física. Esto ayuda a la sociabilidad del perro y a fortalecer el vínculo con él dueño
- Alimentación de buena calidad, si pierde el interés por el pienso habitual En lugar de ello, ofrécele platos de arroz con pollo aliñados con aceite de oliva crudo y acompañados de verduras.
- Realiza juegos de búsqueda interactivos para reforzar el sentido del olfato.
- Premia las conductas positivas de tu mascota para reforzarlas y que se sienta más feliz.
- Hazle sentir querido, cuidadoy parte de la familia, ahora más que nunca.
Dra Sigrid de Paz
